Agronometrics: Cómo los aranceles podrían sacudir el mercado de aguacates en Estados Unidos

En esta entrega de la serie 'Agronometrics In Charts', echamos un vistazo al efecto de los aranceles anunciados por el presidente Trump en el mercado del aguacate. Cada semana, la serie analiza un producto hortícola diferente, centrándose en un origen o tema específico y visualizando los factores de mercado que impulsan el cambio.

"El éxito de nuestro mercado de aguacates tiene sus raíces en nuestra relación comercial con México", dijo David Ortega, profesor de economía y política alimentaria de la Universidad Estatal de Michigan. Esta afirmación subraya la importancia de los aguacates mexicanos en el mercado estadounidense y destaca la profunda interrelación económica entre ambas naciones.

El cultivo del aguacate requiere una combinación precisa de factores: geografía, altitud, clima, luz solar, lluvia, irrigación, topografía y calidad del suelo. Pocos lugares en el mundo ofrecen las condiciones ideales necesarias para la producción de aguacate a gran escala. Uno de ellos es el estado mexicano de Michoacán, que se ha ganado la reputación de capital mundial de la producción de aguacate.

El viaje de los aguacates mexicanos al mercado estadounidense no fue inmediato. Durante décadas, las políticas estadounidenses restringieron su importación debido a la preocupación por las plagas y la competencia con los productores nacionales.

Esto cambió en la década de 1990, cuando Estados Unidos suavizó las restricciones tras la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), posiblemente el tratado más trascendental en la historia del comercio del aguacate. Sin embargo, a pesar de este acuerdo, pasaron otros 15 años antes de que los aguacates mexicanos estuvieran plenamente disponibles en todo el país.

Las primeras importaciones llegaron al noreste y medio oeste de Estados Unidos en 1997, pero no fue hasta 2007 que los aguacates mexicanos obtuvieron acceso sin restricciones a todo el mercado estadounidense.

Desde 1994, los aguacates mexicanos han estado exentos de aranceles, un estatus que se reforzó con la renovación del Acuerdo Estados Unidos-México-Canadá (USMCA) en 2020. Sin embargo, la reciente confusión en torno a un arancel propuesto del 25% sobre los productos agrícolas mexicanos ha causado una preocupación generalizada en el sector exportador de aguacate.

Fuente: USDA Market News vía Agronometrics.
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"Los aguacates mexicanos nunca han pagado aranceles desde el inicio del Tratado de Libre Comercio en 1994 y siguen protegidos gracias a la renovación del USMCA en 2020. Eso no ha cambiado", confirmó Manuel Cerda, presidente de la Asociación de Productores y Exportadores de Aguacate del Estado de México (Apeamex).

No obstante, crece el recelo ante la próxima renegociación del tratado en 2026 y se especula con la posibilidad de que el gobierno estadounidense impulse una revisión anticipada en 2025 para establecer nuevas condiciones comerciales.

A pesar de estar exento de aranceles, el mero anuncio de posibles impuestos fronterizos provocó importantes trastornos en el sector.

"El anuncio inicial de los aranceles causó tanto temor que las principales empresas importadoras detuvieron por completo sus envíos de aguacate. La situación provocó un colapso logístico en la frontera, donde los envíos de aguacate disminuyeron hasta en un 90%, afectando a las operaciones aduaneras y a los servicios de transporte", explicó Cerda.

Para agravar el caos, algunos exportadores que pagaron el arancel del 25% antes de que se suspendiera la política solicitan ahora devoluciones.

"Muchos envíos que cruzaron la frontera durante los días de incertidumbre lo hicieron con el arancel del 25%. Ahora, los exportadores están explorando vías legales para reclamar esos pagos, ya que Estados Unidos revirtió su decisión poco después", añadió Cerda.

En respuesta a estos retos, los exportadores mexicanos de aguacate están buscando activamente reducir su dependencia del mercado estadounidense. "Durante años, hemos dejado otros mercados en manos de países como Perú y Colombia, pero ahora es el momento de recuperarlos", dijo Cerda.

Entre los principales mercados objetivo se encuentran Europa, Japón, Corea del Sur, Emiratos Árabes Unidos y Canadá.

Fuente: USDA Market News vía Agronometrics.
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En la actualidad, el 91% de los aguacates que se consumen en Estados Unidos procede de México, por lo que cualquier restricción comercial sería muy perjudicial para ambas economías. Para salvaguardar sus intereses, la Asociación de Productores Exportadores de Aguacate del Estado de México (Apeamex) está entablando conversaciones con las autoridades mexicanas y estadounidenses para garantizar que los aguacates sigan estando libres de aranceles.

La asociación también ha contratado a un bufete de abogados con sede en Estados Unidos para impugnar cualquier política comercial desleal y solicitar el reembolso de pagos indebidos.

"Los exportadores no pueden permitirse una situación en la que cada cambio político ponga en peligro el comercio. Hemos tenido libre acceso a Estados Unidos durante 30 años, y no es justo que de repente puedan cambiar las reglas del juego. Estamos emprendiendo acciones legales para proteger nuestros intereses", afirmó Cerda.

"Es una incertidumbre diaria. Un día nos dicen una cosa y al siguiente todo cambia. Por ahora, aprovechamos este tiempo para estrechar relaciones con clientes de otros países y prepararnos para cualquier escenario", concluyó Cerda.

Fuente: USDA Market News vía Agronometrics.
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A medida que la industria del aguacate navega por estos desafíos, queda claro que México y Estados Unidos comparten una relación comercial vital, una que ha dado forma al mercado del aguacate durante décadas.

En el futuro, la industria debe permanecer vigilante en la protección de sus intereses, mientras continúa adaptándose al panorama comercial en constante evolución.

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Todos los precios de los productos nacionales de Estados Unidos representan el mercado al contado en el punto de embarque (es decir, planta de envasado/almacén climatizado, etcétera). Para la fruta importada, los datos de precios representan el mercado al contado en el puerto de entrada.

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