La hora del maracuyá: una nueva variedad se avecina en Perú

El Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA), en un convenio con la Asociación de Exportadores (ADEX), está desarrollando una nueva variedad de maracuyá que podría marcar un antes y un después en la producción de ese cultivo en Perú.

Este fruto podría alcanzar hasta un 30 % más de productividad en comparación con las variedades convencionales, logrando una producción de 20 toneladas por hectárea frente a las 15 toneladas actuales.

Jorge Ganoza, jefe nacional del INIA, destaca la importancia de este trabajo, el cual se ha basado en la selección y mejoramiento de ecotipos criollos del país. “Nosotros, como INIA, trabajamos mucho con cultivos frutales como la palta y el maracuyá. En este último caso, con base en ecotipos locales y cruces genéticos, estamos desarrollando una variedad que estamos trabajando junto con ADEX para sacarla al mercado”, dice Ganoza.

Según detalla, esta nueva variedad responde a una demanda específica del mercado internacional, sobre todo para la industria de jugos, pastas y hasta cosméticos. “No es que al INIA se le ocurrió de la nada sacar una variedad nueva porque al investigador le interesaba. No. Hemos identificado que el mercado internacional está pidiendo variedades más comerciales para la industria. Y eso es lo que estamos desarrollando”, enfatiza.

Investigación en maracuyá peruana.

El proceso de mejoramiento ha sido meticuloso. “Nos ha tomado entre seis a siete años recolectar ecotipos en diferentes partes de la costa, seleccionarlos, cruzarlos y evaluar si cumplen con lo que buscamos: un buen grado brix, uniformidad en tamaño y tolerancia a plagas y enfermedades”, explica el jefe nacional del INIA.

El proyecto ha permitido seleccionar la mejor variante de entre un centenar de ecotipos analizados. “Hemos hecho un filtro riguroso. De 100 muestras, seleccionamos 10, luego 5 y, finalmente, una. Esa es la que estamos probando”, precisa Ganoza.

Maracuyá, un mercado en crecimiento 

El maracuyá es un cultivo con enorme potencial en Perú. Si bien actualmente la mayor producción se concentra en la costa, también es viable en valles interandinos de la sierra y en la selva. “El maracuyá pega en todos lados. En la costa, desde Ica hasta Tumbes. En la sierra, a ciertas altitudes. Y en la selva, excelente”, dice Ganoza.

Producción de maracuyá peruana.

El mercado internacional presenta grandes oportunidades. “Brasil es el primer productor de maracuyá, pero toda su producción es para consumo interno. Antes, Colombia era un fuerte productor, pero ha reducido áreas para darle prioridad al café de exportación. Esto deja un espacio que Perú puede aprovechar”, señala Ganoza.

“Hay demanda en Estados Unidos y Europa, porque quienes han probado nuestro maracuyá se han quedado sorprendidos con su calidad”.

Uno de los aspectos clave en el desarrollo de esta variedad ha sido garantizar que el fruto conserve características estables en campo.

“No podemos lanzar una variedad al mercado sin asegurarnos de que tiene uniformidad en color, tamaño y calidad del fruto. Queremos una planta que garantice producción estable y uniforme”, dice Ganoza.

Plantines de maracuyá peruana.

Para ello, se han distribuido plantines en viveros registrados y se está evaluando su comportamiento en condiciones reales de cultivo. “Estamos en la etapa de verificación en campo. En 2026 cerraremos la campaña, lo que significa que verificaremos si mantiene sus características en producción comercial. Si todo va bien, la lanzaremos al mercado”, afirma el jefe nacional del INIA.

El proceso de selección también ha incluido la evaluación del color del fruto. “Esta variedad es amarilla”, precisa Ganoza, diferenciándola de otras que pueden tener tonos anaranjados o rojizos.

Convenio con ADEX y proyecciones futuras

El trabajo conjunto entre INIA y ADEX ha permitido llevar este proyecto a un nivel de desarrollo avanzado. A través del convenio específico vigente entre ambas instituciones, se han producido plantines de dos accesiones promisorias de maracuyá amarillo (Passiflora edulis f. flavicarpa) con las características de calidad que demanda el mercado nacional e internacional.

Hasta la fecha, INIA ha entregado el 45 % de los 60,000 plantines programados a ADEX y se espera completar la entrega del 55% restante a finales de abril de 2025.

Estos plantines están siendo instalados en campos de producción comercial con georreferenciación para garantizar su trazabilidad y seguimiento, validando su estabilidad genética en distintos ambientes de la costa peruana.

Desarrollo de la maracuyá peruana.

Paralelamente, se está organizando el próximo Congreso Internacional de Pasifloras, que se llevará a cabo en la región La Libertad en agosto de 2025. Además, se vienen planificando capacitaciones dirigidas a productores de maracuyá en la costa central y norte del país para fortalecer sus conocimientos y mejorar la competitividad del sector.

El INIA también está implementando investigaciones de alto impacto, como el desarrollo de líneas puras de maracuyá mediante la técnica de dobles haploides, lo que reducirá el tiempo de mejoramiento genético de ocho a solo un año. Esta tecnología permitirá agilizar la obtención de nuevas variedades en menor tiempo y podrá ser replicada en otros cultivos frutales de importancia económica para el país.

Con todos estos avances, el futuro del maracuyá peruano se perfila prometedor en el panorama agroexportador, con una variedad que podría llevar al país a convertirse en un líder en el mercado internacional en ese cultivo, no solo en la producción de jugos y pastas, sino también en la industria cosmética, donde el maracuyá ha despertado un creciente interés por sus propiedades beneficiosas para la piel y el cabello.

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