Exportaciones de uva de mesa sudafricana corren peligro si EE.UU. mantiene aranceles

El 9 de abril el presidente de Estados Unidos sorprendió al mundo con la noticia de una pausa de 90 días a los gravámenes a sus socios comerciales, luego que más de 70 países solicitaran negociaciones con la Casa Blanca.
En detalle, la nueva determinación establece un arancel general del 10% hasta julio a todos los países involucrados, con la excepción de China donde se elevó el impuesto a un 125%.
Uno de los socios comerciales afectados por las decisiones del mandatario estadounidense es Sudáfrica y su industria de la uva de mesa.
La South African Table Grape Industry (SATI) indicó que, en el caso de que se aplique el arancel del 31% a los productos sudafricanos después de la pausa de tres meses, sería uno de los tipos más altos que se aplicarían y afectaría profundamente a la industria sudafricana de uva de mesa y perturbaría su flujo de exportación.
La industria africana está muy preocupada por la situación. Mecia Petersen, CEO de SATI, declaró que "Sudáfrica se enorgullece de tener un sector agrícola orientado a la exportación y Estados Unidos es uno de los mercados vitales para determinados productos básicos, entre ellos la uva de mesa”.
En las últimas cinco temporadas, el sector sudafricano ha registrado un crecimiento del 28% en las exportaciones de uva fresca al mercado estadounidense.
“Sudáfrica tiene la reputación de ser un proveedor fiable de uvas de calidad mundial, y creemos que el crecimiento demostrado en el mercado de Estados Unidos en las últimas cinco temporadas es prueba de ello (...). Los productores sudafricanos proporcionan a los consumidores estadounidenses los productos frescos necesarios en un momento en que están fuera de temporada”, añadió Petersen.
Si la pausa hasta julio no llega a buen puerto, no sólo las exportaciones se verían afectadas, ya que también supone un riesgo para el empleo en varias comunidades agrícolas de Sudáfrica.
“Perú y Chile, entre los principales competidores de Sudáfrica en las exportaciones de uva de mesa a Estados Unidos, se enfrentan a un arancel del 10% después de la prórroga de tres meses. Si se impusiera un arancel del 31% a Sudáfrica, se crearía un mercado poco competitivo para los productores y exportadores sudafricanos”, dijo Petersen.
“Mantener la cuota de mercado en los mercados existentes sigue siendo una prioridad clave para SATI”, expresó.
SATI se encuentra colaborando con el Gobierno sudafricano y con la Cámara de Empresas Agrícolas de Sudáfrica, para mantener el flujo continuo de exportaciones agrícolas a Estados Unidos en condiciones comerciales favorables.
Efecto en otras industrias
Los cítricos sudafricanos también esperan que los aranceles no se apliquen. Desde la industria indicaron que la tarifa perjudicará a las explotaciones y a las comunidades rurales a las que apoyan.
La Asociación de Productores de Cítricos del Sur de África (CGA, por sus siglas en inglés) solicitó al gobierno sudafricano que dé prioridad inmediata a las negociaciones con Estados Unidos sobre reducciones o exenciones arancelarias para los cítricos, ya que se trata de una necesidad urgente para evitar pérdidas de empleo y de ingresos en el mayor sector agrícola de exportación de Sudáfrica.
“Aunque Sudáfrica sólo exporta entre el 5% y el 6% de sus cítricos a Estados Unidos, muchas comunidades rurales de Cabo Occidental y Septentrional dependen en gran medida de las exportaciones”, comentó Gerrit van der Merwe de la CGA y productor de cítricos en el valle del río Olifants.