Existen productos orgánicos inusuales y sorprendentes utilizados en la agricultura. A continuación, exploramos algunos de los más raros.
El té de compost es una solución líquida que se obtiene al remojar compost en agua. Es una forma de fertilizante orgánico que aprovecha los nutrientes y microorganismos.
Los microplásticos dañan los sistemas de las lombrices, sus neuronas, la microbiota intestinal y su capacidad para producir biofertilizantes.
¿Alguna vez has oído hablar de la granja infinita de lombrices o torre de lombrices? Pues bien, es una curiosa herramienta que veremos ahora.
Hacer compost casero en espacios reducidos es una excelente manera de reciclar residuos orgánicos y crear un abono valioso para tus plantas.
Un innovador sistema israelí con compostadores para empresas está transformando los residuos orgánicos en compost comercializable.
Este enfoque busca crear sistemas agrícolas más sostenibles, resilientes y beneficiosos tanto para los agricultores como para el medio ambiente, al tiempo que contribuye a la mitigación del cambio climático y la conservación de los recursos naturales.
Constituye un fertilizante natural para mejorar la estructura del suelo, su capacidad de retención de agua y su contenido de nutrientes.
Si buscas volver a las raíces antiguas del manejo de nutrientes y el control de enfermedades, esta es una muy buena opción.
El compost y el té de compost son alternativas amigables con el medio ambiente, que además de aportar nutrientes a los cultivos ayudan a suprimir patógenos.