Para 2050, la demanda de alimentos aumentará un 70%. Si a esto sumamos los cambios ambientales difíciles de predecir, se hace vital recurrir a la innovación en agricultura.
Este brazo fotovoltaico representa una innovación significativa, ofreciendo una solución sostenible y eficiente para la agricultura moderna.
Investigadoras de la Universidad de Linköping han desarrollado un "suelo eléctrico" para el cultivo sin suelo, conocido como hidroponía.
Un ejemplo de productos biológicos son los hongos micorrízicos, organismos beneficiosos que ayudan a las plantas a adquirir nutrientes.
Recubrimiento protege a bacterias fijadoras de nitrógeno del calor y la humedad, lo que podría permitir su uso como fertilizantes sostenibles
Los sistemas agrofotovoltaicos pueden mitigar los efectos de las sequías sobre los cultivos, e incluso aumentar el rendimiento.
Los microplásticos dañan los sistemas de las lombrices, sus neuronas, la microbiota intestinal y su capacidad para producir biofertilizantes.
Aphelenchoides fragariae (Nemátodo de la frutilla) ataca la fitomasa aérea de la planta comprometiendo gravemente su producción.
Un innovador sistema israelí con compostadores para empresas está transformando los residuos orgánicos en compost comercializable.
Se presenta la importancia que tiene la fertilización mineral y algunos aspectos de los macroelementos sobre el desarrollo de la planta.