Coquimbo tiene un papel importante en los envíos de las primeras uvas de la temporada que se hacen desde el norte de Chile al mundo.
Entre las dificultades que enfrentan los agricultores, se encuentran la falta de acceso al crédito y problemas la implementación de nuevas variedades de uva.
Esta baja en la producción puede atribuirse a múltiples factores, incluyendo una disminución en la superficie dedicada al cultivo de uva de mesa y condiciones climáticas desfavorables en la región central del país, que han afectado negativamente a los rendimientos.
El crecimiento de China y Turquía compensó las pérdidas de Chile y la India, con lo que se espera que la producción mundial aumente en 1,1 millones de toneladas hasta los 27,3 millones durante 2022-23.
Chile logró un peak de 110 millones de cajas de uva de mesa y hoy tan solo llega a los 60 millones de cajas, por lo que Perú se ha convertido en el principal exportador a nivel mundial con 70 millones de cajas.
Conoce el análisis y proyección que realizó la presidente de Uvanova, Carolina Cruz, al término de la campaña 2022-23.
El agregado agrícola de la Embajada de EE.UU. en Chile, Braid Tate, señala que este país está preparado y felicita la coordinación del sector privado y público chileno.
Catalina Cohen, de la Frutera Aguas Blancas, explicó que si bien la tendencia del mercado en los últimos años ha sido enfocarse en Estados Unidos, se requiere una mayor homogeneidad en los volúmenes que se distribuyen a los distintos mercados de uva de mesa.
Se trata de Southern D’Light, una variedad que surge gracias al trabajo conjunto del Consorcio, la industria frutícola, la Universidad Católica de Chile y Corfo.
Las temporadas anteriores estuvieron marcadas por el Covid-19 en 2020, luego la lluvia de 2021 y, en 2022, la industria enfrentó grandes problemas de logística y transporte.